lunes, 14 de marzo de 2016

Religión: Eslavos Meridionales

La región de los Balcanes ha sido escenario de muchos conflictos precisamente por su heterogeneidad étnica, social, y también religiosa. En ella conviven el cristianismo ortodoxo (Serbia, Bulgaria, Macedonia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro), también el catolicismo (Croacia, Bosnia y Herzegovina, Eslovenia), y además el islam (Bulgaria, Macedonia, Serbia, Bosnia y Herzegovina). La guerra de los Balcanes y la caída de la antigua Yugoslavia fueron, en parte, causados por esta mezcla de religiones. Pero antes, una breve recapitulación. La conversión al cristianismo de los pueblos eslavos meridionales tuvo lugar durante los siglos VIII-IX. A partir del siglo XI, al producirse el Gran Cisma entre Oriente y Occidente, la zona de los Balcanes se convertirá en el territorio fronterizo entre ambas Iglesias, produciéndose inevitablemente tensiones. El islam, por su parte, llegó con el Califato Otomano durante el siglo XIV. Así pues, la religión paso a ser un elemento identitario y a la vez conflictivo de cada región, acentuándose durante la guerra de los Balances, dando lugar a una especie de nacionalismo religioso, lo que se traduce también como una intolerancia religiosa.
Rojo: eslavos ortodoxos
Azul: eslavos católicos
Verde: eslavos musulmanes

El nacionalismo serbio de finales de los años 80 es considerado el inicio de que lo que acabaría con la antigua república yugoslava. La población sentía que Yugoslavia, como unidad política, negaba sus respectivas identidades.  Pues bien, es fundamental poner de manifiesto la relación entre este creciente nacionalismo y la religión, pues el cristianismo ortodoxo sirvió para cohesionar toda la comunidad serbia (ortodoxa) y a la vez diferenciarla de los pueblos vecinos. Con las sucesivas declaraciones de independencia, las repúblicas reclamaban como propias todas esas zonas donde se concentraba una comunidad con mayoría identitaria nacional, así pues, la religión de cada república pasó a ser seña de identidad nacional.

En el caso del islam, cabe destacar que los musulmanes de esa zona centro Europea eran de carácter bastante moderados, es decir, tolerantes. Durante la Yugoslavia de Tito, éste permitió cierta libertad religiosa, e incluso a partir de 1967 se reconoció legalmente una nacionalidad musulmana bosnia, es decir, eslavos de religión islámica. Aún así, Bosnia y Herzegovina  fue el territorio donde, durante las guerras Balcánicas, y puesto que ahí se concentraban no solo musulmanes, sino también católicos y ortodoxos, los practicantes del islam fueron duramente perseguidos y exterminados. 

Religión: Eslavos Ortodoxos



Como ya hemos comentado, los eslavos orientales son, eminentemente, ortodoxos, aunque también practican otras religiones como el islam, el catolicismo o el protestantismo. En el grupo ortodoxo tenemos que destacar a Rusia, Bielorrusia y Ucrania, con un 70% de la población –aproximadamente– que siguen esta religión. El resto de países eslavos son de mayoría católica –los eslavos occidentales– o tanto musulmanes como católicos y ortodoxos –los eslavos del sur–.

La Iglesia ortodoxa se separó de la católica romana en el Cisma de Oriente de 1054. El hecho de que los eslavos meridionales en su mayoría practiquen esta religión se debe a su situación geográfica –el este de Europa–, y al prestigio que tenía el Imperio bizantino en esta zona de Europa –junto a otras razones, como la intensa labor de los grupos misioneros para extender el cristianismo ortodoxo–. El cristianismo católico tiene similitudes con el ortodoxo –la creencia en la historia precismática y, por ende, en Jesucristo, la salvación y las escrituras sagradas–, pero también tienen grandes diferencias, sobre todo en el uso de lenguas diferentes, en prácticas concretas, en el uso del calendario y en la manera de entender las manifestaciones de Cristo –la Iglesia católica usa iconos de santos o vírgenes, mientras que la ortodoxa no–.

Países donde el cristianismo ortodoxo es la religión mayoritaria



Muchos bielorrusos, por su parte, se convirtieron al cristianismo ortodoxo después de que Bielorrusia fuera anexionada por Rusia después de las particiones de la Mancomunidad de Polonia y Lituania. Actualmente es la religión mayoritaria del país, mientras que el catolicismo o el protestantismo se consideran religiones minoritarias –son más influencia en las regiones occidentales y en tiempos de la Unión con la Suecia protestante, respectivamente–. También existía una considerable, pero emigró por las precarias condiciones de vida y el Holocausto. A pesar de esta gran mayoría de cristianos ortodoxos, el artículo 16 de la Constitución no otorga a Bielorrusia una religión oficial, si bien las organizaciones religiones que puedan suponer una amenaza para el gobierno pueden ser prohibidas.



En Ucrania, la religión mayoritaria también es el cristianismo ortodoxo, que se divide en tres subgrupos: la Iglesia ortodoxa ucraniana-Patriarcado de Kiev, la Iglesia ortodoxa ucraniana –bajo el Patriarcado de Moscú– y la Iglesia ortodoxa autocéfala ucraniana. En cuanto a las religiones minoritarias, el caso de Ucrania es similar al de Bielorrusia; el catolicismo es más importante en las regiones occidentales del país, y la mayoría de los judíos ucranianos emigraron durante/después de la Segunda Guerra Mundial para huir del Holocausto. Los protestantes, por su parte, sólo conforman un 2,19% de la población total del país, pero este número está creciendo desde la independencia de Ucrania.

domingo, 13 de marzo de 2016

Religión: Eslavos Católicos

Los países eslavos son diversos de muchas maneras y no sólo lo son a día de hoy, también lo llevan siendo desde hace mucho tiempo. La religión es uno de los elementos que nos muestra esta pluralidad en el territorio ya que nos encontramos tanto con territorio cristiano (católico y ortodoxo) y musulmán en menor medida. Curiosamente, a pesar de la cercanía con algunos países protestantes, la zona de centro Europa no se ha visto muy influenciada por esta religión, como por ejemplo Polonia, que es de mayoría cristiana. Por tanto, aunque con sus propias minorías, podríamos también hacer una división de los países eslavos en las tres zonas mencionadas antes en función de su religión: los eslavos occidentales (católicos), los eslavos orientales (ortodoxos) y los eslavos del sur (tanto católicos, ortodoxos, como musulmanes). En los siguientes post vamos a desarrollar algunas de las claves para desarrollar esta división.


Los países eslavos occidentales (Polonia, República Checa y Eslovaquia) son de mayoría católica. Estos no formaron parte del imperio romano por tanto su introducción al catolicismo fue posterior: “en el siglo nono era ya conocido y profesado en parte el cristianismo por los estados eslavos, cuyo origen común remontaba al de la Moravia Grande”1. En el territorio de Moravia Grande se encontraba parte de lo que actualmente conocemos como República Checa, Polonia y Eslovaquia. Las fronteras para estos tres países han sido muy cambiantes durante toda su historia a diferencia de otros países de Europa, por ello es muy difícil hablar de un territorio en concreto y estable durante tanto siglos. Así mismo Eslovaquia y la República Checa surgieron como país tal y como las conocemos hoy con la caída de la URSS en 1989 y la disolución de Checoslovaquia.

Cabe destacar que actualmente la república checa es uno de los países más laicos del mundo, aunque lo añadimos en este grupo ya que la mayoría de personas religiosas son católicas: “la comparación entre la sociedad católica postsoviética checa (la República Checa y Polonia, dos sociedades católicas, relativamente con niveles de modernización parecidos, postsoviéticas, eslavas, pero una es de las más secularizadas de Europa y la otra una de las más religiosas.”2 Por tanto, el estado checo es en sí mismo un estado laico. Así mismo también lo son los otros dos países del bloque aunque tienen un mayor número de población creyente, sobre todo Polonia. Como dato curioso, cabe destacar que el Papa Juan Pablo II fue y ha sido hasta ahora el único Papa eslavo.

Algunos de las festividades más importantes de estos países coinciden con el calendario cristiano como la navidad o la semana santa. En Polonia esta transcurre desde el viernes santo hasta el lunes de Pascua, al igual que se hace en Cataluña. Allí en vez de torrijas comen el dulce “mazurek”. Curiosamente el lunes en república Checa y Eslovaquia es algo diferente a lo que puede ser en Polonia, realizan acciones más paganas: “Las costumbres típicas de Eslovaquia (y también de los países vecinos como Hungría o la Republica Checa) eran que el lunes los hombres y los chicos se vestían elegantes o en trajes tradicionales y visitaban a las mujeres. Las mojaban con agua fría o las bañaban en el río, y las golpeaban con látigos, mientras cantaban o recitaban poemas. Los látigos los preparaban generalmente los chicos mismos con varas de mimbre y los decoraban con cintas de colores. El objetivo de oblievaèka (echar agua) y šibaèka (golpear con látigos) era que las chicas estuvieran bonitas y sanas todo el año. En cambio ellas regalaban a los chicos con huevos decorados (kraslice), también preparados por ellas mismas y los invitaban a comer y beber.”3

Los tres países, aunque plurales y diversos entre ellos forman el grupo de países católicos eslavos, los eslavos occidentales.



Notas:
1  Forster, Carlos. Historia de Polonia. Imprenta del guardia nacional, Barcelona, 1840.
2 Casanova, Jose. Secularización, laicidad y religión. Ed. Manuel Reus. Universidad de Deusto, Bilbao, 2014.
3 Canela19 Blogspot: Eslovaquia, el pequeño gran país. 08.04.2012